2. ¿No tienes fuerza de voluntad para ir al gimnasio? Intenta sustituir el ejercicio por una tarea en casa, compensaras las calorías que no has quemado y te sentirás mejor, así, manteniéndote ocupado/a no caerás en las tentaciones del frigorífico.

3. Si sales por ahí de fiesta ya sabes que debes evitar las bebidas alcohólicas por su alto contenido calórico, así que aprovecha el tiempo y ¡baila!


4. Intenta ir caminando a trabajar, si no es posible y utilizas el transporte público puedes bajar una o dos paradas antes del autobús, así, te obligas a pasear y a hacer ejercicio físico.

5. Si has quedado para comer, opta por comer una ensalada y platos a la plancha, la prueba final será el postre, si no puedes  resistirte a la tentación compénsalo volviendo a casa caminando.

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6. Antes de poner en tu carro de la compra un producto, echa un vistazo a su etiqueta. Evita los preparados, contienen aditivos que no te benefician en nada.

7. Planifica tu día a día, pero intenta no ser excesivamente rígida, si un día quieres darte un capricho, hazlo. Si te reprimes demasiado es posible que el día que “explotes” te excedas demasiado.

Mímate, mímate mucho. Te estas esforzando, así que con cada pequeño logro ríndete un homenaje, puede ser comprandote algo que te guste, con una sesión de spa, etc... ¡Eres la mejor!
Así que con cada pequeño hito que alcances te mereces una recompensa.

Son pequeños consejos que si los pones en práctica serán hábitos diarios, así que empieza hoy mismo con ellos.