Dile adiós a la adiposidad localizada con CoolSculpting

La adiposidad localizada consiste en la acumulación de grasas en determinadas zonas del cuerpo como el abdomen, la espalda, debajo de los glúteos, en el mentón o en los flancos. El centro de Medicina Estética Carmen Sarmiento cuenta con un novedoso tratamiento para reducir la adiposidad localizada, el Coolsculpting.

 

Es frecuente en mujeres aún sin sobrepeso

 

La adiposidad localizada en abdomen puede tener su origen en múltiples factores como el hereditario, la obesidad, el sedentarismo, u otras causas distintas que la predisponen. Aún sin tener sobrepeso, las mujeres de entre 25 a 45 años suelen tener grasa acumulada en distintas partes del cuerpo.

 

¿En dónde se sitúa la adiposidad?  

 

La grasa localizada generalmente se ubica debajo de los glúteos, en la espalda, en la papada, al costado del cuerpo. Es necesario conocer la importancia de mantener hábitos saludables, como llevar una adecuada dieta, realizar ejercicio de forma frecuente para evitar la adiposidad localizada.

Una alimentación saludable y hacer ejercicio de forma frecuente favorecen el bienestar físico y el descenso de peso, sin embargo, la grasa localizada puede persistir. A continuación, te contamos por qué Coolsculpting es una tecnología adecuada para el tratamiento de la adiposidad localizada.

 

Coolsculpting es una técnica que consiste en aplicar un enfriamiento controlado para tratar células adiposas en la piel. Las células adiposas tratadas mueren y con el paso del tiempo el cuerpo las elimina directamente. Esto lo hace sumamente eficaz en el tratamiento de la adiposidad persistente en mujeres de 25 a 45 años.

 

¿Cuáles son sus ventajas?

 

-Es un procedimiento sin cirugías, por ende, sin agujas ni incisiones en la piel.

 

-No es necesario reposo posterior, después de la sesión se puede retomar la actividad normalmente.

 

En el Centro de Medicina Estética Carmen Sarmiento encontrarás profesionales que te brindarán un asesoramiento completo en Coolsculpting y evaluarán cuáles son las zonas ideales de tu cuerpo para aplicar la tecnología.

 

¿Cómo se realiza el tratamiento?

 

Se coloca en la zona a tratar un aplicador y una almohadilla en gel. El tejido será atraído por medio de los aplicadores y aplicará un enfriamiento controlado en la zona a tratar. Al ser un procedimiento no quirúrgico, puedes retomar tu actividad luego de la sesión ya que no es necesario realizar reposo.

 

¿Qué ocurre con la adiposidad?

 

Las células adiposas se cristalizan y mueren y luego serán eliminadas de forma natural a través del cuerpo. Las células grasas que permanecen en el cuerpo se condensan, esto reduce el volumen de grasa por lo que se observará un mejor aspecto.

 

Te contamos las zonas en donde puedes aplicar Coolsculpting y conseguir mejorar tu apariencia:

 

Abdomen inferior: la técnica permite reducir la grasa localizada que se deposita en el abdomen sin cirugías ni reposo.

 

Papada o mentón: la adiposidad localizada debajo del mentón difícilmente puede quitarse con ejercicios o dieta, el tratamiento produce cambios importantes en la apariencia del rostro.

 

Flancos: en los laterales se puede aplicar Coolsculpting para reducir los llamados flotadores que tienden a sobresalir cuando vestimos jeans o prendas ajustadas y no lucen estéticos.

 

Brazos: la adiposidad que tiende a colgar puede corregirse con esta novedosa técnica.

 

Muslos: las piernas se verán más estilizadas al reducir esa grasa localizada que hace ver las entrepiernas más acentuadas.

 

Debajo de los glúteos: también llamada “banana roll” es la adiposidad que más se intenta quitar mediante dietas y ejercicio. Está relacionada a ciertos hábitos como permanecer mucho tiempo sentados. Aplicando la técnica se puede mejorar la apariencia de la zona.

 

¿Cuándo veré resultados?

 

Es posible notar resultados tres semanas después de la primera sesión, de acuerdo al tratamiento personalizado indicado por su médico, generalmente se notará gradualmente luego de uno a tres meses después de iniciado el tratamiento.

 

¿Es un procedimiento seguro?

 

Es un procedimiento no invasivo, sin cirugías ni agujas que te permite continuar tu vida normalmente tras cada sesión. Además, es el único tratamiento de criolipólisis aprobado por la FDA.