Pasar mucho tiempo sin reemplazar dientes perdidos es perjudicial: conoce las ventajas de los implantes

Son muchos los beneficios de los implantes dentales, y es que realizarse este tratamiento va mucho más allá que simplemente reemplazar un diente para que la dentadura luzca completa. Conoce las ventajas de este necesario procedimiento.

Perder un diente afecta mucho más que la estética de la sonrisa. La dentadura no puede pasar largos periodos sin que se reemplacen los dientes perdidos, pues el balance de la boca del paciente se ve afectado directamente.  Los dientes restantes se desplazan hacia el espacio vacío, provocando problemas de mordida y mala oclusión. Esta desalineación causa dificultades para masticar y hablar.

Además, las áreas sin dientes son más susceptibles a la acumulación de placa y bacterias, lo cual puede provocar enfermedades en las encías. Esto causa inflamación y dolor y, en casos graves, puede afectar al tejido óseo subyacente. Por tales razones es tan importante aplicar los implantes dentales lo más pronto posible, antes de que se debilite el hueso en el que estaba el diente original.

Una excelente recomendación es realizar el tratamiento de implantes dentales en Odontomedic, una de las clínicas odontológicas más destacadas de Madrid. La moderna tecnología con la que cuentan en el centro permite al equipo médico colocar los implantes y las prótesis sin ningún tipo de inconveniente, logrando que cada paciente se sienta satisfecho con el resultado final.

Implantes dentales, el proceso

El proceso para realizar implantes dentales incluye varias etapas. Primero, el dentista debe hacer una evaluación exhaustiva mediante radiografías y escaneo de la mandíbula, para así diseñar un plan de tratamiento personalizado para el paciente. Es necesario evaluar la cantidad de hueso disponible y su calidad, pues esto es crucial a la hora de la osteointegración.

Una vez se haya planificado el tratamiento, se procede a la cirugía de colocación. El dentista realiza una incisión en la encía para exponer el hueso de la mandíbula, y luego perforar y hacer espacio para el implante dental, comúnmente fabricado en titanio. Al colocar el implante, se sutura la encía y se deja que el área sane para evitar cualquier tipo de infección u otra complicación.

Al finalizar la intervención quirúrgica, comienza la fase de osteointegración. El hueso de la mandíbula comienza a integrarse con el implante, creciendo alrededor de él durante varios meses para asegurarlo firmemente. 

La estabilidad y durabilidad del implante depende de la correcta osteointegración. En los casos en los que el hueso sea reabsorbido, se recomienda aplicar previamente algún tratamiento de regeneración ósea.

Cuando se complete la osteointegración es posible colocar la corona o prótesis. Para ello se toma una impresión de la boca, creando luego una corona personalizada que se ajuste e integre perfectamente con los dientes del paciente. 

Cada uno de estos pasos es vital para que el implante perdure, y aunque tomen varios meses, el resultado es una solución duradera para restablecer la dentadura adecuada.

Ventajas de los implantes dentales

Los implantes dentales tienen muchos beneficios, por lo que siempre son recomendados por los especialistas. La función masticatoria se ve mejorada al colocar unos buenos implantes dentales, pues estos proporcionan una base sólida y estable para la prótesis, permitiendo comer y masticar de forma cómoda y eficaz, en comparación con otros tipos de soluciones como las dentaduras removibles. Además, al mantener la estructura facial, se mejora la función del habla y articulación.

Al instalar los implantes es posible prevenir la pérdida ósea. Las raíces naturales de los dientes estimulan el hueso de la mandíbula, manteniendo su densidad y estructura: los implantes dentales emulan esta misma función. Al perder los dientes y no reemplazarlos el hueso se reabsorbe, lo cual provoca problemas de estabilidad en los dientes restantes y dificultad para colocar los implantes en un futuro.

Asimismo, los implantes dentales mejoran notablemente la estética de la dentadura, pues la corona o prótesis se diseña imitando el color, forma y tamaño de los dientes naturales del paciente. El resultado luce idéntico al natural, mejorando la sonrisa del paciente y aumentando su confianza y autoestima.